5 consejos para mejorar el manejo de la diabetes

Manejar los niveles de glucosa (azúcar) en sangre

El manejo de la glucosa (azúcar) en sangre y los objetivos meta son únicos para cada persona. Para quienes no viven con diabetes, los niveles de glucosa (azúcar) en sangre normalmente son cercanos a <100 mg/dl. Con diabetes, el rango objetivo recomendado para la mayoría de las personas es de 70 a 180 mg/dL. Cuando el nivel de glucosa (azúcar) en sangre está fuera del rango objetivo, el cuerpo corre el riesgo de sufrir complicaciones a corto y a largo plazo, como enfermedades oculares vinculadas a la diabetes, enfermedad renal o daño a los nervios. Si manejas tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre de forma adecuada, puedes ayudar a evitar síntomas pequeños y grandes, haciendo tu vida más cómoda y, en algunas circunstancias, salvándola.

Lleva un buen registro de tus lecturas de glucosa (azúcar) en sangre

Con el tiempo, poco a poco, el manejo de los niveles de glucosa (azúcar) en sangre podría estar cambiando de una manera que no puedes ver en solo uno o dos días de revisarlo. Llevar un diario o bitácora de tus niveles de glucosa (azúcar) en sangre puede ayudarte a descubrir patrones que pueden informarte a ti y a tu equipo de atención de la diabetes sobre los cambios de tratamiento necesarios para un mejor manejo.

Estas son algunas opciones de seguimiento que debes tener en cuenta:

  • Libros o cuadernos de registro de la diabetes: una de las formas más populares de realizar un seguimiento de los niveles de glucosa (azúcar) en sangre es usar un cuaderno pequeño para registrar los niveles de glucosa ( azúcar) en sangre, la ingesta de alimentos, la insulina y la actividad física.
  • Aplicaciones para teléfonos inteligentes: también hay aplicaciones diseñadas para dispositivos Android, iPhone y tabletas que pueden ayudar a darle seguimiento a tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre y, a través de la conexión Bluetooth, pueden almacenar lecturas automáticamente.
  • Software de computadora: el software de computadora puede ser una excelente manera de ver los niveles altos y bajos. Los datos del medidor de glucosa en sangre y de la bomba de insulina con frecuencia se pueden descargar a una computadora, lo que te permite ver tu historial de glucosa (azúcar) en la sangre o de insulina. Haz una búsqueda rápida en el sitio web del fabricante de tu bomba o monitor para ver qué software tiene disponible. La mayoría del software te permite ver gráficos y estadísticas que puedes utilizar para detectar tendencias.

Revisa tus registros de glucosa (azúcar) en sangre con regularidad para buscar patrones de niveles altos y bajos

Llevar un buen registro es el primer paso, ¡pero no es el único! Tómate el tiempo para buscar patrones en tus registros. Recuerda que cuanto más de cerca manejes y revises tus niveles de glucosa, así como tu actividad física, régimen de ejercicio y hábitos alimenticios, más fácil te resultará aprender las causas de los patrones y te ayudará a identificar áreas de oportunidad en el manejo. A medida que te vuelvas más consciente de la manera en que ciertos alimentos y actividades afectan tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre, podrás planificar mejor y hacer ajustes en tu rutina.

Colabora con tu proveedor de atención médica para la diabetes para hacer ajustes y mejorar el manejo

Una vez que detectes un patrón constante, es hora de profundizar en lo que lo está causando y cómo manejarlo. ¡Pero no tienes que hacer todo eso por tu cuenta! Tú y tu equipo de diabetes pueden revisar tu historial de manejo a través de tu registro de tus niveles de glucosa en sangre o los informes del dispositivo. Juntos, pueden usarlos para ajustar tu plan de manejo de la diabetes como corresponda. Sé siempre precavido y pídele ayuda a tu médico o educador en diabetes cuando la necesites.

Maneja los niveles de glucosa (azúcar) en sangre de acuerdo con las de tu médico

Además de manejar tus propios niveles de glucosa (azúcar) en sangre en casa o usar un medidor continuo de glucosa (MCG), tu médico o equipo de diabetes solicitarán un análisis de sangre especial, conocido como hemoglobina A1c (HbA1c), cada dos o tres meses. El A1c le proporciona a tu médico información sobre la manera en que manejas la diabetes y te recomienda cambios si es necesario. Cuando mides tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre, mides cuánta glucosa hay en tu torrente sanguíneo en el momento que la mides. La HbA1c, por otro lado, mide el manejo general de los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre durante los tres meses anteriores. Mantener tu A1c en tu nivel objetivo individual (<7 % en la mayoría de los adultos) puede ayudar a reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo relacionadas con la diabetes.

¡No esperes que sea perfecto! Solo procura tener más lecturas dentro del objetivo

Llevar, revisar y compartir diligentemente tus registros hace una gran diferencia, pero debes saber que tus lecturas nunca serán “perfectas”. Recuerda ser amable contigo mismo y buscar ayuda cuando la necesites, solo estás haciendo el mejor trabajo posible.