Tipos de insulina de los que debes conocer (y cómo funcionan)

La insulina es una hormona producida por el páncreas que le ayuda a tu cuerpo a utilizar el azúcar (también conocida como glucosa) de los alimentos que consumes para crear energía. Después de comer, el cuerpo convierte los alimentos que ingieres en glucosa y la libera en el torrente sanguíneo. Luego, la insulina ayuda a que la glucosa ingrese a las células de tu cuerpo para utilizarla como energía (para que puedas hacer tus tareas diarias, como hablar, caminar, etc.). La insulina con frecuencia se describe como una “llave” que abre las células del cuerpo para permitir que el azúcar entre y se utilice como energía. Sin insulina o sin suficiente insulina, los niveles de glucosa en sangre aumentan como ocurre en la diabetes. Las personas con diabetes tipo 1 (DT1) no producen insulina y, sin esta hormona natural que la mayoría de las personas tiene, quienes viven con diabetes tipo 1 necesitan de la terapia con insulina para ayudar a manejar sus niveles de glucosa en sangre.

Hay cinco tipos principales de insulina. La diferencia entre los tipos de insulina es cuánto tardan en empezar a funcionar y en reducir los niveles de glucosa ( azúcar) en sangre y la duración, cuánto tiempo actúan en el torrente sanguíneo para tener efecto en los niveles de glucosa (azúcar) en sangre. El “pico de insulina” es el punto en el que la dosis está funcionando al máximo. La mayoría de las personas con diabetes tipo 1 deben usar más de un tipo de insulina para imitar la función del páncreas lo más fielmente posible.

Los diferentes tipos de insulina y cómo funcionan

  • De acción rápida (o ultrarrápida): la insulina de acción rápida comienza a actuar aproximadamente 15 minutos después de la inyección, alcanza su punto máximo (o alcanza su máxima eficacia) en aproximadamente 1 hora y continúa funcionando de 2 a 4 horas después de la inyección (ejemplos: insulina glulisina (Apidra), insulina lispro (Admelog, Humalog) e insulina aspart (Fiasp, NovoLog).
  • Regular o de acción corta: la insulina regular o de acción corta comienza a actuar 30 minutos después de la inyección, alcanza un máximo de 2 a 3 horas después de la inyección, y continúa actuando durante aproximadamente 3 a 6 horas (ejemplos: humana regular).
  • De acción intermedia: la insulina de acción intermedia comienza a actuar de 2 a 4 horas después de la inyección, alcanza su punto máximo alrededor de 4 a 12 horas después y dura aproximadamente 12 horas después de la inyección (ejemplo: NPH).
  • De acción prolongada: la insulina de acción prolongada se combina con mayor frecuencia con insulina de acción rápida (o ultra rápida) o de acción corta. Comienza a funcionar varias horas después de la inyección y tiende a reducir los niveles de glucosa hasta 24 horas o casi un día completo (ejemplos: Lantus, Levemir).
  • De acción ultraprolongada: La insulina de acción ultraprolongada comienza a funcionar en 6 horas, pero no alcanza su punto máximo y dura aproximadamente 36 horas, y en algunos casos más que eso (ejemplos: Tresiba, Toujeo).

Formas u opciones de administrar insulina

Inyecciones

Las múltiples inyecciones diarias (también conocidas como MDI, por sus siglas en inglés, o un régimen de bolo basal), implica aplicarse varias inyecciones al día. Por lo general, una persona se administra una insulina basal y luego un bolo con insulina de acción rápida o corta cuando ingiere alimentos o cuando su nivel de glucosa (azúcar) en sangre es elevado. Los sitios de inyección incluyen el estómago (excepto 5 cm (2 pulgadas) cerca del ombligo), la parte superior y externa de los muslos y la parte superior y externa de los brazos.

 

Puedes inyectarte insulina con jeringas y plumas de insulina. Consulta el sitio web del fabricante del dispositivo o habla con tu médico sobre cómo usar las jeringas y las plumas de insulina correctamente y cuál es el método adecuado para ti. Algunas personas opinan que la pluma es más cómoda cuando solo necesitan un tipo de insulina y descubren que las agujas de la pluma son más cómodas que las jeringas. Por otro lado, las jeringas te permiten combinar dos tipos de insulina en una sola dosis y tienden a ser menos costosas que las plumas.

Bombas de insulina

Otra opción para administrar insulina es usar una bomba de insulina. Una bomba de insulina (también conocida como infusión subcutánea continua de insulina, o terapia CSII, por sus siglas en inglés) es aproximadamente del tamaño de un teléfono celular pequeño. Suministra pequeñas cantidades de insulina de acción ultra rápida o corta por hora para que actúe como insulina basal y luego, cuando una persona ingiere alimentos o su nivel de glucosa (azúcar) en sangre es elevado , programa la cantidad de insulina para que la bomba le administre un bolo. Las bombas vienen sin tubo o con tubo.

Los sitios de infusión más comunes son la parte superior del muslo, el abdomen, a lo largo del tríceps y otras áreas con tejido graso. La bomba se conecta al cuerpo mediante un set de infusión, que incluye una cánula (un tubo de plástico), un adhesivo y una pequeña aguja de insulina que se inserta en la piel. Una vez insertada, la cánula se coloca en su lugar y se retira la aguja. La mayoría de las bombas de insulina tienen varios sets de infusión que funcionan con ellas, algunos se aplican de forma más manual mientras que otros son más automáticos. Asegúrate de explorar las opciones con tu proveedor de atención médica para encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades.

Insulina inhalada o inhaladores de insulina

Afrezza, una insulina inhalada de acción rápida, puede ser una alternativa a la insulina inyectable antes de las comidas o para cubrir los niveles altos de azúcar en sangre. Se inhala inmediatamente antes de una comida. Está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para personas mayores de 18 años que tienen diabetes tipo 1 o tipo 2. Existen otros criterios de uso que tu médico y el equipo de atención de la diabetes pueden proporcionar.

Lipohipertrofia: inyecciones múltiples en la misma parte de la piel

La lipohipertrofia ocurre si se administran inyecciones múltiples cerca de la misma parte de la piel durante un período de tiempo. La piel se vuelve abultada debido a eso, y si se inyecta insulina en el área afectada, no se absorbe de manera constante. La insulina tardaría más en absorberse, lo que llevaría a niveles de glucosa (azúcar) en sangre más altos de lo normal, o puede absorberse demasiado rápido, lo que provocaría hipoglucemia. Para evitar que se formen estas alteraciones en la piel, asegúrate de elegir un área diferente para aplicar cada inyección. A esto se le conoce como rotación del sitio de inyección. Idealmente, debes procurar mantener cada nuevo sitio de inyección al menos a 3 cm (1 pulgada) de distancia de los sitios de inyección anteriores.