Dado que la diabetes tipo 1 se desarrolla por etapas a lo largo del tiempo, un análisis de sangre puede identificar a aquellas personas en situación de riesgo mediante la búsqueda de ciertas proteínas en la sangre conocidas como autoanticuerpos. Estos autoanticuerpos indican que el sistema inmunitario está atacando a las células productoras de insulina del páncreas. Si una persona tiene dos o más autoanticuerpos persistentes, corre un riesgo elevado de desarrollar diabetes tipo 1.

Las personas que tienen un familiar con diabetes tipo 1 corren mayor riesgo (15 veces más) de desarrollar la condición. Las directrices clínicas actuales recomiendan que las personas con un familiar de primer grado con diabetes tipo 1 (padre, hermano o hijo) realicen estas pruebas de detección. Sin embargo, cerca del 85% de los diagnósticos de diabetes tipo 1 se dan en personas sin relación familiar conocida, razón por la cual la JDRF tiene como objetivo a largo plazo el cribado universal en todas las regiones del mundo. Todo el mundo debería conocer los signos y síntomas de la DT1. 

Detectar el riesgo de diabetes tipo 1 en sus primeras fases puede evitar complicaciones potencialmente mortales y hospitalizaciones durante el diagnóstico. Además, la detección oportuna puede abrir la oportunidad de participar en ensayos clínicos o podrías ser candidato para terapias modificadoras de la enfermedad aprobadas por la FDA como Teplizumab-mzwv (Tzield). Teplizumab-mzwv (Tzield) puede retrasar la aparición de la diabetes tipo 1 insulinodependiente una media de dos años. 3 Si los resultados de las pruebas son positivos, también podrás desarrollar un plan de seguimiento con el médico tratante para evitar un diagnóstico de urgencia inesperado.