Enfermedad renal

Casi una de cada tres personas con diabetes tipo 1 desarrolla enfermedad renal. Afortunadamente, la mayoría de las personas con diabetes tipo 1 y enfermedad renal no terminan con insuficiencia renal.

Los riñones filtran los desechos y el exceso de agua de la sangre por medio de la orina. Los riñones también ayudan a controlar la presión arterial y distribuir las hormonas que el cuerpo necesita para mantenerse saludable. Cuando los riñones están dañados no pueden filtrar la sangre como deben, lo que puede causar que se acumulen desechos en el cuerpo. Los niveles altos y crónicos de glucosa (azúcar) en sangre pueden dañar los riñones de manera lenta y progresiva o en forma agresiva.

https://www.jdrf.org/wp-content/uploads/2023/04/GettyImages-523000554-scaled.jpg

Prevención de la enfermedad renal

Mantén tu nivel de glucosa en sangre dentro del rango.

Mantén tu presión arterial bajo control.

Pídele a un profesional de la salud que te haga un examen anual para detectar la enfermedad renal diabética (análisis de sangre y orina).

Busca atención preventiva desde el principio para reducir o prevenir la evolución a una etapa avanzada de la enfermedad.

Tratamientos para la enfermedad renal

Recibir un tratamiento temprano es clave para retrasar un mayor daño y la evolución de la enfermedad renal. El tratamiento se basa en la etapa de la enfermedad renal:

Primeras etapas:

En las primeras etapas de la enfermedad renal se pueden recetar medicamentos para ayudar a manejar la presión arterial. Estos medicamentos también pueden reducir el riesgo de que la enfermedad renal avance. Los medicamentos más recientes para reducir la glucosa (azúcar) que se usan para tratar la diabetes tipo 2, como los inhibidores de SGLT, los agonistas de GLP-1 y los antagonistas de los receptores de mineralocorticoides, también actúan para proteger los riñones y ayudar a que la enfermedad renal no progrese. Estos medicamentos están aprobados actualmente o se están probando en la enfermedad renal avanzada en otras poblaciones (sin diabetes tipo 1).

Etapas más avanzadas:

A medida que la enfermedad renal crónica avanza a etapas avanzadas graves, es posible que se necesite diálisis o un trasplante de riñón. Este tratamiento filtra la sangre, elimina los desechos, los químicos y el exceso de líquido de la sangre porque los riñones ya no pueden hacerlo o los reemplaza con un riñón funcional de donantes cadavéricos.

Descarga nuestro folleto de una página sobre la enfermedad renal diabética para más información sobre los últimos avances en las investigaciones sobre salud renal financiados por la JDRF.

Nota del editor: Este contenido fue creado en colaboración con nuestros socios en Beyond Type 1 y es presentado por la JDRF – Beyond Type 1 Alliance. Explora más recursos sobre la enfermedad renal en el sitio web de Beyond Type 1