Diabetes tipo 1 y depresión

Las personas de todas las edades experimentan depresión. Según la Organización Mundial de la Salud, más de 350 millones de personas en todo el mundo experimentan depresión, pero no se diagnostica y, a menudo, no se trata debido al estigma que rodea a los problemas de salud mental. Se estima que la depresión afecta a una de cada cuatro personas con diabetes (tipo 1 y tipo 2). Los adolescentes con diabetes tipo 1 presentan una tasa de depresión cinco veces mayor que los adolescentes que no tienen diabetes tipo 1.

Los adultos con diabetes tipo 1 que también tienen depresión enfrentan peores resultados de salud si la depresión no se trata y pierden más días de trabajo, tienen mayores costos de atención médica y tienen A1c más altas que las personas sin depresión. Los adolescentes con diabetes tipo 1 y depresión tienen A1c más altas, un mayor riesgo de cetoacidosis diabética (CAD) e hipoglucemia severa, y tienen más problemas cuando hacen la transición al servicio de adultos para la atención de su diabetes.

El hecho de que tengas diabetes tipo 1 no significa que desarrollarás síntomas de depresión, pero es importante conocerlos para poder reconocerlos temprano y recibir tratamiento.

Los síntomas de depresión en adultos incluyen:

  • Sentimientos de tristeza o desesperanza
  • Pérdida de interés o placer en actividades que se solían disfrutar
  • Cambios en el sueño, ya sea demasiado o no lo suficiente
  • Cambios en el apetito: comer demasiado o no comer lo suficiente (y, a veces, cambios en el peso)
  • Cansancio y falta de energía, por lo que incluso hacer pequeñas cosas requiere un esfuerzo adicional
  • Pensamiento, habla o movimientos corporales lentos
  • Problemas para concentrarse, tomar decisiones o recordar cosas
  • Sentimientos de valer poco o culpa, obsesión por fracasos pasados o autoculpabilidad
  • Pensamientos frecuentes o recurrentes de muerte, pensamientos suicidas, intentos de suicidio o suicidio

En niños y adolescentes, los síntomas de depresión pueden ser similares pero también puede haber diferencias. En los niños, los síntomas también pueden incluir:

  • Dependencia extrema
  • Irritabilidad
  • Dolores corporales
  • Negarse a ir a la escuela
  • Bajo rendimiento escolar

En niños mayores y adolescentes, los síntomas también pueden incluir:

  • Irritabilidad y enfado
  • Bajo rendimiento escolar o deficiente asistencia a la escuela.
  • Sentirse incomprendido
  • Sensibilidad extrema
  • Evitar actividades sociales
  • Posible uso de drogas recreativas o alcohol

Tanto en adultos como en niños/adolescentes los síntomas de depresión interrumpen o afectan en gran medida el trabajo o la actividad escolar, las relaciones sociales u otras áreas importantes de sus vidas.

Tratamiento

La buena noticia es que la depresión se puede tratar y los resultados mejoran, especialmente cuando la depresión se trata temprano. La Asociación Americana de Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés) recomienda que todas las personas con diabetes tipo 1 sean examinadas periódicamente por sus profesionales de atención médica para detectar depresión y así poder realizar un tratamiento o derivación a un profesional de salud mental. Si tu profesional de atención médica no te pregunta cómo te sientes emocionalmente, ¡es importante que hables y se lo digas! Obtener tratamiento temprano para la depresión es clave y puede ayudar a mejorar tus resultados médicos y psicológicos a largo plazo.

El tratamiento para la depresión en niños y adultos puede incluir terapia cognitivo-conductual, terapia interpersonal u otro tipo de terapia basada en evidencia y/o medicamentos. Encontrar un profesional de salud mental que tenga conocimientos sobre la diabetes puede ayudar. La ADA tiene un directorio en línea de profesionales de salud mental en los distintos estados que cuentan con capacitación y experiencia en diabetes: https://professional.diabetes.org/mhp_listing .

Obtener apoyo

Es importante obtener apoyo para todas las personas que viven con diabetes tipo 1; si experimentas síntomas de depresión, esto puede ser aún más importante. Hablar con tus amigos y familiares puede ser clave. A menudo querrán ayudarte, por lo que será importante que les puedas pedir lo que necesitas (en lugar de hacer que adivinen o que sin querer hagan algo que no sea útil).

Dependiendo de tu relación con tu familia y amigos, es posible que sea difícil hablar con ellos. Hablar con otras personas con diabetes tipo 1 puede ser útil. Muchas personas han descubierto que unirse a un grupo local de apoyo para la diabetes en su centro de tratamiento de diabetes u hospital local o unirse a uno en línea es muy útil. Hay muchos tipos de grupos de apoyo, por lo que tendrás que buscar un poco para encontrar el que mejor se adapte a tu personalidad y necesidades. No es necesario que se hable solo de diabetes, ¡lo importante es obtener apoyo!

Ayuda inmediata a través del 988

Si tu o un ser querido tienen pensamientos suicidas, sienten angustia emocional o luchan contra el abuso de sustancias, llama al 988.

El 988 es una línea directa nacional gratuita que atiende las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año para brindar apoyo de salud mental (piensa que es como el 911 pero para la salud mental).

Obtén más información sobre el 988 y cómo funciona en el sitio de  Substance Abuse and Mental Health Services Administration (SAMHS). Este servicio de atención de salud mental y abuso de sustancias es parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HSS).