Lidiando con el distrés por la diabetes

Emotional effects of type 1 diabetes are on a spectrum.

¿Qué es el distrés por la diabetes?

La diabetes puede ser una enfermedad difícil y exigente. Las constantes demandas diarias que implica el manejo de la diabetes tipo 1, así como cualquier emergencia de diabetes, desarrollo de complicaciones, problemas de salud o incluso cambios en tu plan de tratamiento como un cambio de insulina o comenzar con un nuevo medidor continuo de glucosa (MCG), pueden sumarse a la carga emocional de la diabetes. Esta carga emocional de tener diabetes y su manejo a menudo conduce a un nivel significativo de distrés por la diabetes.

El distrés por la diabetes se define como una variedad de respuestas emocionales al vivir con diabetes y a su manejo. Los síntomas pueden incluir sentirse abrumado por la carga del manejo de la diabetes; temor y preocupación por las complicaciones y/o por su progresión o por una hipoglucemia severa; sentirse derrotado, desanimado y tal vez agotado cuando no alcanzas tus objetivos de glucosa (azúcar) en sangre a pesar de tus mejores esfuerzos para manejarlos. Experimentar distrés por la diabetes es una reacción normal al hecho de vivir con diabetes, un problema común que afecta entre un tercio y casi la mitad de los adultos y adolescentes con diabetes. El distrés por la diabetes no solo puede afectar a la propia persona que vive con diabetes, sino que también lo experimentan muchos miembros de la familia, incluidos los padres y las parejas.

¿Distrés por la diabetes o depresión?

No existen vacaciones ni descansos de la diabetes tipo 1 y manejarla puede volverse difícil y frustrante, especialmente cuando los resultados no son los deseados. Los estudios han demostrado que la mayoría de las personas que viven con diabetes experimentan preocupaciones, temores y sentimientos negativos, lo que puede provocar distrés por la diabetes. El distrés por la diabetes difiere del trastorno depresivo mayor en muchos aspectos, pero estas dos condiciones a menudo se superponen y comparten algunos síntomas similares. Debido a las similitudes, el distrés por la diabetes puede diagnosticarse erróneamente como depresión, lo que puede llevar a que las personas reciban el tratamiento equivocado. Este diagnóstico erróneo también se debe, en parte, a la similitud de los síntomas depresivos comunes con los síntomas relacionados con niveles altos de A1c, como fatiga, pérdida de peso y problemas para dormir.

En comparación con el trastorno depresivo mayor, el distrés por la diabetes:

  • se diagnostica en personas con diabetes
  • no se considera un trastorno psiquiátrico
  • es mucho más común que la depresión
  • comparte algunos síntomas similares pero no cumple con los criterios de diagnóstico de trastorno depresivo mayor
  • es poco probable que responda a los medicamentos como en el caso de la depresión
  • a menudo está directamente relacionado con un control glucémico deficiente y un autocuidado deficiente (incluso en niveles bajos de distrés)

Lidiando con el distrés por la diabetes

Es importante aprender a lidiar con tu sentimiento de distrés, preocupación y agotamiento y/u obtener ayuda de tu equipo de atención médica. Aquí tienes algunos consejos:

  1. Reconoce tus sentimientos. Es normal tener sentimientos que a veces son positivos y a veces negativos. Casi todas las personas con diabetes se han sentido frustradas o estresadas en ocasiones por ello. Pero cuando los sentimientos se vuelven abrumadores y duran más de un par de semanas, puede ser una señal de que necesitas ayuda para lidiar con tu diabetes y sentirte mejor.

  2. Habla con tu equipo de atención de la diabetes. Obtener ayuda de tu equipo de atención de la diabetes (médico, enfermera, educador en diabetes, psicólogo o trabajador social) es importante para tratar el distrés por la diabetes. Esto es importante porque esta condición puede durar mucho tiempo, haciéndote sentir mal y puede empeorar con el tiempo. Tu equipo de atención de la diabetes puede ayudarte a evaluar el distrés por la diabetes y desarrollar un plan de control para abordar algunos de los desafíos que estás enfrentando. También pueden derivarte a otro profesional de atención médica que pueda ayudarte con tu distrés por la diabetes; esto podría relacionarse con resolver problemas con el seguro de salud y el costo de los medicamentos, obtener educación adicional sobre la diabetes y/o hablar con un profesional de salud mental que pueda ayudarte a sobrellevar tus sentimientos de distrés por la diabetes.

  3. Obtén apoyo. Habla con tu familia y amigos y cuéntales cómo te has sentido. Sé honesto acerca de tus sentimientos y diles a tus seres queridos la forma en que pueden ayudarte (la mayoría de las personas no saben lo que pueden hacer, y tal vez tu solo quieres que alguien te escuche desahogarte). Si te sientes incómodo hablando con familiares o amigos, puedes unirte a un grupo de apoyo en tu hospital local o buscar apoyo en la comunidad en línea. A veces hablar con otras personas con diabetes tipo 1 que entienden por lo que estás pasando puede ayudar y ofrecer un tipo de apoyo diferente al de los amigos y la familia. A las personas con diabetes que reciben apoyo les va mejor, tanto en el manejo de su diabetes como en la forma en que se sienten y en su calidad de vida.

  4. Establece expectativas realistas para ti. Mucho de lo que hay que hacer para manejar tu diabetes puede ser abrumador. Hacer una cosa a la vez, en pequeños pasos factibles, puede conducir a grandes mejoras. Nadie puede hacer todo al mismo tiempo. Fíjate metas pequeñas como “revisar mi nivel de glucosa en sangre 4 veces hoy” y luego, una vez que lo hagas, establece otra meta pequeña como “caminar 10 minutos al día dos veces a la semana”. Una vez que logres un objetivo, agrega otro objetivo pequeño o aumenta la frecuencia de tu primer objetivo. Tu equipo de tratamiento de la diabetes puede ayudarte a establecer estas metas.

  5. Dedica tiempo a hacer cosas que disfrutes y recompénsate. Date una recompensa cuando alcances tus metas. Esto debería ser algo que disfrutes: ver una película, caminar, jugar un juego o pasar tiempo con amigos (no es necesario que cueste dinero). Es importante dedicar tiempo todos los días a hacer algo que disfrutes y tener algo de tiempo para ti mismo, además de recompensarse por alcanzar tus objetivos de diabetes.

Consejos para vivir bien con diabetes

Las expectativas realistas y las estrategias prácticas son clave para manejar el lado emocional de la diabetes. Recuerda que no estamos “controlando” la diabetes, la estamos manejando lo mejor que podemos. Y, si pudiéramos “controlar” la diabetes… ¡no tendríamos ningún problema! No somos un páncreas, por lo que nuestro manejo de la diabetes no será perfecto: ¡lo estamos haciendo lo mejor que podemos!

Algo que puede ayudar es cambiar la forma en que piensas acerca de tu nivel de glucosa en sangre. En lugar de sentirte enojado o molesto, toma los resultados de glucosa en sangre como información que te ayude a decidir qué hacer a continuación. No pierdas tiempo castigándote por un número alto. Usa lo que sabes para planificar con anticipación y hacer ajustes positivos y saber qué hacer en el futuro. Usar palabras como “alto” y “bajo” al referirte a tu nivel de glucosa en sangre en lugar de “bueno” y “malo” puede ayudar.

Cómo pedir apoyo

Si las cosas no van bien con tu diabetes tipo 1, pide apoyo. Si tu manejo de la diabetes no está bien encaminado, es probable que haya otros problemas que se interpongan en el camino. Estos problemas pueden estar relacionados con tu diabetes tipo 1, como la necesidad de un cambio en su manejo, o pueden no estar relacionados con tu enfermedad, como depresión o problemas en el trabajo. En última instancia, debes darte un respiro para identificar y abordar los problemas y obtener apoyo. Hablar con otras personas que puedan entender lo que te sucede es muy importante. Y recuerda siempre, JDRF está aquí para ayudar con apoyo personal.